El problema que surge al #comer mientras estamos #distraídos y #preocupados es que nuestro #cerebro trata de convencernos de que es mejor #comer aún más. De esta manera, nos muestra la falsa #esperanzade que los #sentimientos de #placer y #satisfacción solo llegarán con el siguiente #bocado.
Comer sin prestar atención a la #comida es algo que todos hacemos a diario. Lo normal es que comamos viendo la #televisión, distraídos en una preocupación o incluso con el #celu en la mano.
Eliminar estos estímulos de nuestra atención nos ayudará a centrarnos en los #alimentos que vamos a ingerir, además de darnos cuenta de cuándo es #suficiente.
Otro aspecto importante que ayudará a reducir la intrusión de estos estímulos es comer en un sitio tranquilo y silencioso. Pero lo más importante es que lo hagas sentado. Esto puede parecerte una obviedad pero seguramente en más de una ocasión has desayunado, cenado o incluso almorzado de pie o moviéndote de un lado a otro.
Recuperar la costumbre de comer siempre en la mesa nos ayuda a devolverle su espacio a la comida, el sitio diseñado para comer. Este acto también nos va a servir para evitar el picoteo entre las comidas.