Si tenés tendencia a comer en exceso puede que te sientas representado/a por este post.
La comida es tu recurso habitual para regular el estrés y las dificultades diarias. Pero también puede resultar una fuente de displacer y preocupación. Y para colmo, parece que no acabas de disfrutar ni saborear plenamente la comida…
¿Nunca has oído hablar de la Alimentación Consciente?
Te damos algunos Tips fáciles para empezar:
1.- Bebe un vaso de agua antes de comer para no confundir la sed con el hambre.
2.- Come cuando sientas hambre en el estómago, pregúntate: ¿me comería una pieza de fruta ahora? Descarta así que no sea ansiedad (o hambre emocional).
3.- Come en la mesa (sentado/a), en un espacio tranquilo y confortable, sin distracciones (apaga la televisión, silencia el móvil, cierra el libro, calma tu mente).
4.- Saborea la comida, deja los cubiertos entre bocados, dedica al menos 20 minutos a comer. Si tu mente se distrae con planes, preocupaciones, recuerdos… con cariño vuelve a traer tu mente a la boca.
5.- Deja de comer cuando tu estómago esté saciado pero no pesado. Pregúntale a tu estómago: ¿estás saciado? ¿Tienes suficiente? ¿Si como más te sentirías lleno y pesado? Pues ahora es el momento de parar.
6.- Deja algo de comida en el plato: enseña a tu mente que siempre que tengas hambre volverás a comer, por lo que no necesita dejarse el plato limpio.
Cambiar de hábitos no es fácil, pero con estos pequeños ajustes de a poco notarás el cambio.
Se constante, esa es la clave.